Es un desastre, una pena y una vergüenza, que haya gente que no tiene dos dedos de frente y quemen nuestros montes simplemente por el hecho de sentirse bien, y otros, que de igual manera, no piensan y dejan colillas sin apagar, botellas de alcohol sin recoger, o simplemente tiran las colillas por los coches.
Con estos actos, no sólo están matando los montes, los bosques, sino también muchos animales, y a veces la vida de personas y también por todo lo que han luchado en la vida.
