Hace un mes me quejé de que la Diputada Bescansa llevara a su hijo a su trabajo en el Congreso de los Diputados, y hoy vuelve a ser noticia algo similar. Para aquellos que vieron bien que Bescansa se llevara a su hija a trabajar deberían ver igual de bien, que un torero haga lo mismo. Yo en ninguno de los dos casos lo apruebo.
Según he leído, es una práctica muy habitual entre los "matadores de toros" probar las vaquillas toreándolas (que es un arte hasta que le meten la primera banderilla), y si son mansas torearlas con sus hijos en brazos.
A mi particularmente me parece toda una temeridad. Es verdad que la vaquilla puede ser muy mansa, el torero muy profesional, pero existen los accidentes y si se resbala y se le cae a Fran Rivera (en este caso) su hija, la vaquilla le podía haber pisoteado, revoloteado e incluso matado.
Me ha parecido una desfachatez por su parte que diga que es más peligroso cuando lleva a su hija de la mano y también que el Fiscal de Menores no sabe hacer su trabajo, donde estoy de acuerdo con él, porque debería de haberle sancionado por poner en peligro la vida de su hija.
Su padre, que era mucho más torero y profesional que él, por desgracia, murió a consecuencia de una cornada, y es que existen los accidentes por mucho que queramos evitarlos.
Que conste que soy antitaurina, pero veo que aquí no se está maltrando a la vaquilla, por eso no pongo nada al respecto.
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